Céline Dion, Fama y Tragedia (6/6)

julio 29, 2023

 "Nos gustaría un pequeño mensaje de ella": La angustia de los fans de Céline Dion

Por Léna Lutaud

Publicado hace 4 horas

FAMA Y TRAGEDIA (6/6) - Con la complicidad de René Angélil, construyeron una unión inquebrantable. Hoy en día, gran parte de esa unión parece disipada, y otra parte se ha transmitido a través de la actriz Valérie Lemercier.


Es cuanto menos inesperado. Estos dos últimos años que Céline Dion ha vivido lejos del foco mediático, algunos de sus fans se han fijado en... Valérie Lemercier. Les ha gustado tanto la película Aline donde la intérprete da vida a la cantante, que el paso de Céline a Aline se ha convertido en una realidad. "Vi la película cinco veces y cada vez me gustó más", cuenta Laure Hestin, cofundadora de los Red Heads, el club de fans principal que agrupa a 100.000 admiradores de la cantante con un equipo principal de 250 personas. "Cada escena está repleta de amor. Me gustó mucho que se le hiciese un homenaje a la historia entre Céline y René más que burlarse de su diferencia de edad. Valérie Lemercier supo interpretar muy bien a Céline."


Laure Hestin tiene contacto con la actriz, habitualmente se ponen al día y hasta se hicieron regalos de Navidad. Cuando Aline salió en DVD en 2022, Valérie Lemercier actuaba en el teatro Antoine y organizaron una proyección privada con una sesión de preguntas y respuestas, cara a cara, en el cine l'Archipel. "Es normal que los fans necesitasen algo así desde que Céline Dion está alejada de la vida pública," analiza el psiquiatra Mickael Louafi. "Para Valérie Lemercier, interpretar a Céline Dion era un papel que terminaría con el fin de la promoción. Era mejor no ir más allá. Seguir apropiándose de una personalidad, con todos los fans que ella tiene, no es sano."


Hasta la muerte de René Angélil en 2016, esposo y mentor de la cantante de Quebec, estos fans jamás habían estado tan perdidos. Los managers actuales han cortado toda comunicación. "Habíamos juntado miles de fotos de Céline con la idea de construir el mayor mural del mundo en Las Vegas. Sin René, esto cayó en saco roto", suspira Julien Grand, de 39 años, enfermero en Compiègne.


Una mano de hierro con un guante de terciopelo


Nacido en Quebec y de padres sirios, René Angélil tenía una inteligencia indiscutible. "Era una mano de hierro con guante de terciopelo," recuerda Jean-Pierre Pasqualini, director artística del canal de televisión vintage Mélody. "Era muy fuerte, pero a la vez dulce y comprensivo, como saben serlo los orientales, y trataba a todo el mundo por igual. Era lo contrario de los managers que son más estrellas que la estrella." René Angélil nunca decepcionaba. Empezando por los Red Heads (club de fans nacido el 7 de julio de 2008. En plena gira mundial, Céline Dion dio un concierto memorable en Arras. Con las primeras notas de My Love, los espectadores sacaron globos rojos.) "No existían TikTok ni Instagram. Se corrió la voz por los foros, a la antigua," recuerda Cédric Dupraz, director escolar en l'Ardèche. Treinta fans compramos 400 globos cada uno y los distribuimos." Echaron a volar por el aire. Céline Dion paró para admirar el espectáculo mientras los músicos jugaban con los globos en el escenario. René Angélil se acordó de aquel momento. La marea de globos se puede ver en el DVD de la gira.




Laure Hestin y Line Basbous se unieron al club en París. René Angélil se quedó con sus caras: "Si pasáis por Quebec, hacédmelo saber", les dijo.


"Al año siguiente, en Montreal, queríamos que nos identificasen fácilmente entre el público. Encargamos gorras rojas hechas a medida", cuenta Cédric Dupraz. Tienen su propia simbología. Una bandera indica el país del que viene su portador. Chapas en color bronce indican el número de conciertos a los que ha asistido el fan que las lleva, y pequeñas estrellas simbolizan el número de participaciones en misiones del grupo."


Estas "misiones" van desde la "before party" en 2016 antes del concierto de Céline en Bercy al pre-estreno de Love Again en los Campos Elíseos en junio de 2023. Durante las noches "RH", normalmente después de los conciertos, cuando los fans tienen la adrenalina en el cuerpo, es inútil intentar poner algo de música que no sea Céline Dion. "Intentamos poner a Rihanna y David Guetta, pero sólo quieren escuchar a Céline", dice Julien Grand.


Los Red Heads, como los fans de Star Wars, hacen hasta bodas temáticas. Sébastien y Aline se conocierton en el concierto en Niza en 2008. Y se casaron, en presencia de los Red Heads, el 17 de marzo de 2011 en Las Vegas. "Pero el bebé lo hicimos nosotros solos, sin los Red Heads, y no se llama RC ni Nelson ni Eddy, como los tres hijos de Céline, sino Baptiste", cuenta Sébastien.


El lado familiar, desaparecido


Entre el grupo, algunos se han tatuado la cara de Céline y otros las letras de sus canciones pero no llegan al extremo de los fans de Johnny Hallyday. Cuando no cantan Pour Que Tu M'aimes Encore, los Red Heads se dedican a sus trabajos habituales. Muchos de ellos trabajan en marketing, son abogados, oculistas. "Somos la segunda generación de fans de Céline", detalla Cédric Dupraz. "Teníamos entre 7 y 15 años cuando ella explotó a mediados de los noventa con Jean-Jacques Goldman."


La asociación de los Red Heads no recibe ninguna ayuda financiera de Céline, de su discográfica Sony ni de AEG, su promotora de conciertos. Tampoco cotizan a la seguridad social como grupo.


Todos los viajes y amistades son gracias a Céline. Cuanto más pasa tiempo pasa, más riesgo hay de que todo esto quede atrás Julien Grand, un fan


Entre René Angélil y estos fans "puros", la confianza surgió inmediatamente. El respeto era mutuo. "Con él podías cerrar un acuerdo en plena calle. Si te daba su palabra, podías tener por seguro que la iba a cumplir." recuerda Laure Hestin. René Angélil era la persona más detallista del mundo. "Nuestra asociación suele gastarse 300.000 euros en entradas para conciertos, y el llegó a ofrecernos cien entradas. En dos ocasiones nos invitó a ver los ensayos."



Sin René, las relaciones con el nuevo entorno de la estrella han dado un giro de 180 grados. Hoy ya no saben a quién dirigirse. El lado "familiar" ha desaparecido, los precios de las entradas de los conciertos se han disparado. "Desde que se acabó la época de René, las entradas eran más asequibles. En Las Vegas, el precio de una entrada en primera fila oscilaba entre los 200 y los 500 dólares. Incluso hemos visto entradas por 4.000 dólares. Es de locos," suspira Julien Grand. Lo que más hecha de menos son los encuentros con los demás Red Heads. "Todos los viajes, todas las amistades han sido gracias a Céline. Cuanto más tiempo pasa, más riesgo hay de que  todo esto quede atrás." En marzo de 2023 por los 55 años de su ídolo, los Red Heads prepararon una sorpresa. Como tantos otros, Julien Grand se siente abandonado desde que Céline Dion ya no se comunica. "Nos encantaría un breve mensaje vocal o filmado para saber cómo está." Sin duda, ella no tiene fuerzas para ello. Por supuesto, todos esperan volver a verla un día. En el Olympia para un concierto a piano. O en una nueva carrera en el cine. "Por el momento, la situación es lo bastante grave para dejarla tranquila", insiste Laure Hestin.

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