Céline se despide con una sonrisa
junio 09, 2019
Cuesta creerlo
Céline cierra el capítulo de Las Vegas ante un público entregado
Ya está hecho. Céline Dion clausuró 16 años de conciertos en Las Vegas anoche en el Colosseum del Caesar's Palace. Puso el broche de oro a esta importante etapa en familia, rodeada de sus tres hijos, René-Charles, Eddy y Nelson. Todo ante una inmensa foto de René Angélil, el arquitecto de esta gran aventura.
Los tres chavales subieron al escenario para unirse a su madre al final del concierto, tras una emotiva versión de Somewhere Over The Rainbow, durante la que se mostraron de fondo imágenes de los 16 últimos años de la familia en la Ciudad del Pecado. El público se emocionó especialmente con las imágenes de René Angélil, fallecido en enero de 2016.
Céline Dion, visiblemente emocionada, se tocó la punta de la nariz varias veces mientras miraba al público, un signo de cariño que le hacía a su marido y manager durante sus conciertos de antaño. A continuación, abandonó el escenario rodeada de los suyos y con dos ramos de rosas rojas, y una blanca, en las manos.
"No sé cómo expresar lo que siento ahora mismo", dijo unos segundos antes de empezar su última canción.
Al salir del teatro, se podía ver a varios espectadores secándose las lágrimas.
"Muy nerviosa"
Aunque la emoción embargó a Céline Dion justo antes de que bajase el telón, se pasó las dos horas siguientes sonriendo.
"Estoy muy entusiasmada pero también muy emocionada", dijo al principio del concierto, tras interpretar The Power Of Love y That's The Way It Is para un público entregadísimo y conquistado de antemano.
"Tenemos una cosa en común: ¡vosotros estáis en forma y yo también!" añadió durante su discurso de apertura.
La cantante se confesó "muy nerviosa", pero no lo aparentaba en absoluto. Controlaba totalmente la situación. La emoción se respiraba en el aire y la energía estaba a flor de piel.
"Cuesta creerlo, pero es nuestro último concierto. Me llevo conmigo grandes recuerdos de estos 16 años", añadió antes de entonar I'm Alive.
Siempre un placer
Céline Dion finaliza un espectáculo bien rodado en Las Vegas. Aunque lo presentó más de 420 veces desde 2011 (con varios cambios a lo largo de los años), ha disfrutado de cada concierto al máximo.
Anoche no puso el piloto automático ni una sola vez. Igual que en febrero de 2016, cuando vimos su emotivo regreso un mes después de la muerte de René Angélil. Y unos años antes, cuando la vimos por primera vez.
La diva de Charlemagne interpretó sus grandes éxitos, los que ha interpretado tantas veces que sin duda sabría cantarlos al revés sin equivocarse y con convicción. Una convicción aparentemente inquebrantable.
Céline Dion sigue entonando cada nota con determinación y con el poderío vocal que la caracteriza. Podría evitar una o dos notas en cada canción, pero no. Aunque ya no tiene nada que demostrar después de más de 35 años de carrera, parece decidida a demostrar que, a sus 51 años, todavía puede dejar sin palabras al público sonando en directo igual que en el estudio en Because You Loved Me, I'm Alive o incluso It's All Coming Back To Me Now. Y el placer es suyo.
Nuevo material
Las semanas previas al final del espectáculo, los fans esperaban que Céline Dion aprovechara la ocasión para desvelar una canción nueva y dar así un adelanto del disco en inglés que verá la luz a finales de este año. Sus plegarias fueron escuchadas en pleno concierto, cuando su ídolo estrenó Flying On My Own, un tema bailable con gran potencial entre las radios. La canción vino justo antes de All By Myself, un tema de mensaje similar (independencia, no necesitar a nadie, etc.), y permitió a la artista lucir sus famosas capacidades vocales. Y la acogida no pudo ser mejor.
Nervios en el aire
Al principio de la noche, a escasos minutos de la apertura de puertas del Colosseum, los nervios eran palpables. Cientos de fans esperaban a la entrada del teatro, junto a las máquinas del Caesar's Palace. Algunos de los asistentes se recorrieron miles de quilómetros para estar presentes en el concierto. Y como no podía ser de otra forma, fans de Quebec hicieron el trayecto Montreal-Las Vegas para la ocasión. El acento de Quebec estaba muy presente en el teatro. También estaban varias celebridades de Quebec, como Marie-Claude Barrette, Nadja y Michel Tremblay.
Antes del concierto, Céline Dion mandó un mensaje a sus 3,3 millones de seguidores en Instagram: "Nos habéis acompañado a lo largo de esta increíble aventura y nunca podré daros las gracias lo suficiente. Sólo queda un concierto en Las Vegas... ¡Allá vamos!"
Misión cumplida.
Artículo original en francés AQUÍ
Anoche no puso el piloto automático ni una sola vez. Igual que en febrero de 2016, cuando vimos su emotivo regreso un mes después de la muerte de René Angélil. Y unos años antes, cuando la vimos por primera vez.
La diva de Charlemagne interpretó sus grandes éxitos, los que ha interpretado tantas veces que sin duda sabría cantarlos al revés sin equivocarse y con convicción. Una convicción aparentemente inquebrantable.
Céline Dion sigue entonando cada nota con determinación y con el poderío vocal que la caracteriza. Podría evitar una o dos notas en cada canción, pero no. Aunque ya no tiene nada que demostrar después de más de 35 años de carrera, parece decidida a demostrar que, a sus 51 años, todavía puede dejar sin palabras al público sonando en directo igual que en el estudio en Because You Loved Me, I'm Alive o incluso It's All Coming Back To Me Now. Y el placer es suyo.
Nuevo material
Las semanas previas al final del espectáculo, los fans esperaban que Céline Dion aprovechara la ocasión para desvelar una canción nueva y dar así un adelanto del disco en inglés que verá la luz a finales de este año. Sus plegarias fueron escuchadas en pleno concierto, cuando su ídolo estrenó Flying On My Own, un tema bailable con gran potencial entre las radios. La canción vino justo antes de All By Myself, un tema de mensaje similar (independencia, no necesitar a nadie, etc.), y permitió a la artista lucir sus famosas capacidades vocales. Y la acogida no pudo ser mejor.
Nervios en el aire
Al principio de la noche, a escasos minutos de la apertura de puertas del Colosseum, los nervios eran palpables. Cientos de fans esperaban a la entrada del teatro, junto a las máquinas del Caesar's Palace. Algunos de los asistentes se recorrieron miles de quilómetros para estar presentes en el concierto. Y como no podía ser de otra forma, fans de Quebec hicieron el trayecto Montreal-Las Vegas para la ocasión. El acento de Quebec estaba muy presente en el teatro. También estaban varias celebridades de Quebec, como Marie-Claude Barrette, Nadja y Michel Tremblay.
Antes del concierto, Céline Dion mandó un mensaje a sus 3,3 millones de seguidores en Instagram: "Nos habéis acompañado a lo largo de esta increíble aventura y nunca podré daros las gracias lo suficiente. Sólo queda un concierto en Las Vegas... ¡Allá vamos!"
Misión cumplida.
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