Amor y bebés en dos años [Rosie]

abril 09, 2013


La Reina

Celine Dion no se limita a cantar sobre amor - también lo siente en lo más profundo de su alma. En esta íntima entrevista, ella habla sobre el hijo que tuvo miedo de que nunca tendría, el marido que casi perdió y la pasión que mantiene unida a su familia.


CONOCÍ A CELINE DION EN EL ESTRENO DE 'ALGO PARA RECORDAR'. Estábamos en un teatro de Hollywood, con mesas llenas de gente famosa y caro Champagne. Se presentó como una joven bella, con una imagen impecable y una sonrisa. Hablaba muy poco inglés, y mi francés, bueno... sin comentarios. Después cantó y aluciné. Desde entonces, la he escuchado cantar en directo en muchas ocasiones. Cada vez se supera. Sin embargo, su corazón es su mayor don. Más puro que su voz, más tierno que su tono. Ella es única. - Rosie

Bueno, ¿cómo está tu bebé?

No sé qué pasó ayer. Era una noche como otra cualquiera, todo iba bien, él estaba contento como de costumbre. Pero tomó espaguetis con carne picada y salsa de tomate, y me pareció un poco picante de más para él. Tiene problemas con la comida picante.

Les pasa a muchos bebés.

Sí. Pero después empezó a toser y vomitó como un adulto. Fue la primera vez que lo hizo.

¿Vómitos-proyectil?

Sí. Y sentía mucho pánico. El pobre estaba como "¿Eso ha salido de mí?"

Exacto. Debió de ser un mal rato.

Sí. Dije "está bien". Pero yo, en mis vaqueros, la silla, el suelo - Fue una noche genial.

La primera vez que Parker vomitó así estaba sola y me asusté muchísimo. No sabía que estaba pasando. Recuerdo que llamé a mi hermana y le pregunté "¿Qué hago? ¿Qué hago?" No quería que Parker me viese asustada. Así que después de que vomitase, le dije "¡Está bien!"

¿No es genial que siempre tengamos que ser héroes? También tenemos derecho a estar asustadas, heridas, cansadas...

Cuando tuve mi tercer hijo aprendí eso. 
¿Es muy distinto de cómo creías que iba a ser, tener a tu bebé? Sé lo mucho que esperaste.

Sabía que iba a ser lo más extraordinario que me ha pasado en mi vida, pero lo poderoso que llega a ser, nunca lo imaginas hasta que tienes un bebé. Tengo que intentar controlar mis emociones siempre que empiezo a hablar de él.

Yo también.

Es genial, quiero muchísimo a mis padres, mis hermanos y hermanas. Los cuido mucho. Quiero a mi marido. Pero el amor de un niño es...

... Totalmente distinto.

Moriría en un segundo...

Sí, harías cualquier cosa por él.

Sin dudarlo. Cuando estaba embarazada, estuve aguantando mi respiración durante ocho meses y una semana.

Preocupada.

Exactamente. Lo había estado intentando durante seis años. Y no funcionaba, y entonces... y entonces a René le diagnosticaron cáncer de piel.

Ohhh.

Y antes de la quimioterapia, decidimos poner algo de esperma en un banco y asistir a unos tratamientos de fertilidad. Y dio vida a René.

El nuevo bebé.

Sí, queríamos intentar tratarlo lo más normal posible, pero no puede ser un bebé normal para nosotros, porque no lo es. Como todo padre, pensamos que es el más guapo y el más listo y el más extraordinario. Pero cuando estaba embarazada, Rosie, cada vez que caminaba desde el sofá al baño...

¿Andabas con cuidado para que no saliese antes de tiempo?

Lo mantenía dentro de mí. Mi color favorito solía ser el rojo, y se convirtió en mi pesadilla durante ocho meses. Iba al baño...

... rezando para no ver manchas.

Rezando, rezando, rezando.

Yo siempre le digo a la gente que vengo de una gran familia y que nunca me pregunté si sería madre algún día, y esperaba tener suerte para tener varios hijos. Pero el momento en que mi hijo llegó hasta mí, el 27 de mayo de 1995, fue como si hubiese llegado el color a un mundo que hasta entonces había sido en blanco y negro. Y no sabía que era en blanco y negro hasta que llegó el color. Celine, me cuesta hablar de esto sin emocionarme ¿El hecho de convertirte en madre te acercó más a tu madre?


Ella fue la primera persona que llamé. Quería que ella oyera los llantos del niño. Era como, "¿mamá, puedes creer que esté teniendo esta vida extraordinaria? Soy el bebé de la familia, siempre he tenido mucha atención. Siempre he tenido mucho éxito ¿Por qué yo otra vez? ¿Por qué tengo este privilegio de vida? ¿No crees que ya he tenido suficiente?" Es muy raro porque siempre he estado muy unida a mi madre, y cada vez que me pasa algo importante, como mi boda, mi embarazo o el nacimiento de mi hijo, siempre quiero que mis padres estén ahí.

Cierto.

Y tengo suerte - siempre están ahí.

Una conexión.

Ayuda tener a alguien con quien hablar. Cuando estaba embarazada, nunca dejaba de preocuparme. Decía "espero poder cumplir los nueve meses". Y el doctor me decía "Estarás preocupada durante el resto de tu vida cuando tengas hijos. Su primer paseo en bici, sus primeros pasos, su primera gripe... Siempre te preocuparás."


Sí, pero cuando están vivos y forman parte de tu vida, no es algo por lo que preocuparse. Es más una parte de ti.

Es muy profundo. Él me dio el mayor regalo de mi vida. En mi barriga llevaba mi regalo más preciado.

Qué bonito.

Creo que los niños lo saben todo antes de nacer.

Yo también lo creo.

Lo saben todo. Y entonces te proponen un reto como, "Vale mamá, ahora tienes que mostrarme tu estilo. Enséñame lo que sabes. Dame lo mejor de ti."

Eso es. 

Di a luz a René-Charles vía cesárea, y todos me preguntan sobre mi cicatriz. No es una cicatriz para mí. Es el camino que lo trajo hasta mis brazos.

Qué bonito, Celine. Sé que René tiene tres hijos adultos, pero este bebé parece una experiencia totalmente diferente porque René tuvo cáncer.

Por su edad, por lo que le pasó, porque pensábamos que iba a perder su vida y acabó dando vida - le dio mucha fuerza. Y era muy emocionante para mi ver a los dos hombres de mi vida abrazándose.


¿Está René bien?

Sí.

¿El tratamiento tuvo éxito?

Oh sí, gracias a Dios.

¿Querías un niño o una niña?

Cuando me preguntó "¿Qué quieres?" le dije "René, solo quiero un bebé sano. Sólo una..."

... parte de nosotros.

Y cuando me dijeron que era un niño, René empezó a llorar. Le dije "¿Por qué lloras?" Me dijo "Oh, no. Si me pasase algo, quiero que tu hijo cuide de ti." Es más mayor que nosotras, tiene 60 años - y lo entiendo.

¿Su miedo te calmó un poco? Conociéndoos y sabiendo lo mucho que os queréis, el hecho de que estuviese asustado probablemente te hizo más fuerte a ti.

Absolutamente. Y me dio algo bueno. René tenía mucho miedo, y lo vi asustado por primera vez en mi vida. Y eso era bueno.

Os unió más.

Creía que lo amaba al máximo, pero no, tenía mucho más que darle - Y no lo sabía - y me permitió darle más. Siempre estaba a cargo, siempre me decía qué hacer para ayudar.

Una experiencia muy enriquecedora para los dos.

Absolutamente, siempre.

Porque le conozco. Pero es un hombre tradicional. Como que siempre quiere protegerte, pero ahora era él el vulnerable.


Y por primera vez, este hombre se apoyó en mi hombro, pidiéndome ayuda. Y, en lugar de ponerme a llorar con él, me dio mucha fuerza, y me dije "Vale, voy a hacer algo por él. Ha hecho mucho por mí."

Como persona.

Y él no lo sabía. El cáncer nos dio otra forma de ver al otro. Necesitaba hacerlo por él, y él me necesitaba. "Sé que me quieres, pero ahora me necesitas." Me encantan los niños, pero ahora tengo un hijo y marco una diferencia en su vida. Y diría que muchas cosas buenas salieron de esta experiencia. Tuvimos mucha suerte de tener buenos médicos, pero a veces te tratan los mejores equipos y no funciona.

Sí.

Pero tuvimos suerte. Nos lo tomamos con calma.

Eso es lo mejor que podéis hacer.

Y creo que paramos de esperar por el futuro como antes. Este compromiso con Las Vegas que tengo por los tres próximos años será lo opuesto a lo que estoy diciendo ahora mismo.

No, pero parte de la razón por la que vas a Las Vegas es poder estar en casa cada día. El bebé crecerá en una misma habitación, y tu marido estará ahí contigo. Y tendrás un trabajo normal y estable. Una de las pocas formas de unir tu mundo familiar con un trabajo como el que realizarás en Vegas.

Me gusta mucho cantar, me encanta la música. Llevo haciéndolo muchos años, y empecé en esto muy, muy joven. My hijo ha cambiado mi vida totalmente. Y ya no siento la necesidad de cantar. No quería seguir haciéndolo - no quería estar ni un segundo lejos de mi hijo. Iba a la escuela de la vida con él cada día. Y me decía "¿Por qué no puedo dar toda mi vida a mi hijo?"

Por esa razón dejé mi programa.

Yo tengo muchas ganas. Pero no quiero que la gente lea esto y piense "Ya no le gusto." Porque han sido muy buenos conmigo.

Ya, y no es ninguna falta de respeto.

No.

Yo sentí lo mismo, Celine, porque cuando dejé mi programa, la gente decía "¿No te gusta el programa?" Yo decía "No, os agradezco mucho todo lo que habéis hecho. Pero donde estoy ahora, mis niños son mi mayor prioridad. Mi familia..."

... me llena.

Sí.

Ya no necesitas nada más, ¿y por qué lo haces? Como tú dices, ya tienes dinero suficiente. Es una cuestión vital.

Integridad.

Y mi hijo es muy joven, así que me establezco otra meta. Me voy durante más o menos tres horas al día, lo cual no está nada mal. Mi meta es llevar a mi hijo al colegio cada día. Y Vegas terminará, él tendrá cinco años, y como nació en enero, todavía tendremos cuatro o cinco meses para prepararlo para ir a la escuela. Y quiero que me hable sobre la vida. Quiero decir "¿Qué tal tu día?" No quiero que sea algo como "¿Terminaste tus deberes? Um... Volveré en seguida, ¿vale? Tengo que irme."

Eso es. Cuando fui a mi programa, dije que tenía un hijo recién nacido - más joven que tu hijo ahora mismo. Dije "Haré esto durante cinco años, como máximo, porque, cuando mi hijo entre en primer curso, habré terminado esta parte de mi vida." Y cuando sucedió - está entrando ahora en primero - efectivamente, he terminado con esa parte de mi vida. Es un alivio tener una revista porque así puedo continuar hablando sobre cosas que me importan.

Recuerdo que una mujer descubrió que tenía cáncer de pecho el día antes de que le dijeron que estaba embarazada. Ya tenía una niña de tres años, con la que posó para nuestra revista. Creo que ese problema del cáncer le dio fuerza y dignidad, para mí sobre eso va esta revista. Sobre eso va la vida.

Sí. Hoy en día pienso que es una desgracia - y no es culpa de nadie, a veces la vida llega de la forma en que la configuramos - los niños vuelven de clase. Se hacen ellos mismos la comida, pasan el día a su bola. Tienen sus propias llaves, demasiado independientes a veces. Nadie para darles la bienvenida. Toman comidas pre-cocinadas, congeladas para el microondas.

Tú no quieres eso para tu hijo.

No lo deseo para el hijo de nadie. Sé que tengo suerte por poder tener todo esto - vida, amor, una carrera y ahora nuestro chico.

Estoy orgullosa de ti, por haberte tomado este descanso de dos años. Y sé que hablamos cuando René estaba enfermo y yo rezaba por vosotros, chicos, al igual que todo aquel al que le importáis. Gracias por venir hasta aquí un domingo. Dale besos de mi parte a René y René-Charles. Eres genial.

You Might Also Like

0 comentarios