Celine Dion en Vogue: Reportaje 2

julio 04, 2017

Aquí tenemos a Celine Dion al desnudo, durante uno de sus cambios de ropa entre eventos. Durante los últimos cinco años, ha llevado alta costura casi exclusivamente en sus propias actuaciones (en Las Vegas y en su actual mini-gira en Europa). Sus conciertos duran, como mínimo, dos horas y da entre cinco y seis por semana, incluyendo bailes y largos caminos de un lado al otro del escenario mientras luce vestidos hechos a mano para desfilar por una pasarela o una alfombra roja.


Cuando Celine hace un pedido, las casas de moda se trasladan a Nevada para tres pruebas de vestuario, antes de que las piezas se finalicen en los talleres locales privados. Armani Privé, Schiaparelli, Giambattista Valli, Versace... son sólo algunos de los diseños que luce. En Vegas, se añaden tiras de velcro para que los cambios de ropa sean más rápidos. 

Además, se implantan pequeñas piezas de terciopelo para evitar que el vestido se rompa durante uno de los bailes que Celine hace en el escenario. Los zapatos - siempre de tacón y nunca con plataforma - se piden de una talla menos que la suya (normalmente utiliza una 38) y su tamaño se ajusta posteriormente. Celine dice "Tenemos que industrializar la alta costura." Y, en un tono más enigmático: "La ropa me sigue a mí, yo no la sigo a ella", queriendo decir que la alta costura,a pesar de su fragilidad, debe estar al servicio de la Srta. Dion.

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