"¡Ya estamos de vuelta en Holanda! Que ha sido un viaje inolvidable, es un hecho. Salimos para Montreal, Canadá, el 5 de junio de 2012. Fue en esta ciudad donde comenzó la carrera de Celine a principios de los ochenta. En un par de días hemos visitado muchos de los lugares importantes en la vida de Celine. Un estupendo guía nos mostró los lugares más especiales de la ciudad. Destacamos nuestra visita a la Basílica de Notre Dame, donde Celine contrajo matrimonio con René en 1994, hicimos un crucero por la costa de Montreal y visitamos el estadio olímpico donde Celine cantó para el Papa en 1984. Al día siguiente, tomamos un pequeño autobús que nos dejo en el observatorio en la cima del Mont Royal, la vista general de la ciudad era espléndida. Las siguientes paradas fueron su casa de la infancia en Charlemagne e Ile Gagnon para ver su casa que actualmente está en venta por 29 millones de dólares canadienses.


El 9 de junio cogimos el siguiente avión y nos volamos a Las Vegas, la ciudad donde Celine es la auténtica líder del mundo del entretenimiento con uno de los espectáculos más exitosos de la historia. Pasamos varios días allí. Lo que más nos gustó fue ver la nueva estatua de cera de Celine en el museo Madame Tussauds, la exposición Titanic: The Artifact Exhibition, un viaje por la ciudad de 7 horas en limusina. Fuimos también al centro de la ciudad y a Bellagio. Terminamos el día en el Stratosphere Hotel. Cenamos en Roxy's Diner, donde los camareros cantan. 


De todas formas, el éxtasis del viaje llegó el 12 de junio de 2012. Durante una comida en The Cheescake Factory en Caesar's Palace, sorprendimos a nuestro grupo con invitaciones a la prueba de sonido anterior al concierto al que todos asistiríamos esa noche. Fue un momento muy emotivo y especial, que llevábamos meses esperando.


Antes de la prueba de sonido, pudimos conocer a Celine, nos hicimos tres fotos estupendas con ella y pudimos hacerle entrega, en nombre de todos los donantes de Celine Informatiepunt, un cheque de 2000 dólares para la Céline Dion Foundation. Celine se puso muy contenta y se emocionó por la donación, diciéndonos que "cada céntimo cuenta". Le hablamos de cuánta gente la apoya en Bélgica y que consideramos que éste sería el regalo más apropiado para ella, de nuestra parte. Le dijimos que nos sentimos agradecidos por tener el privilegio de poder ir a Las Vegas para ver su espectáculo y que sabemos que a otros fans, desafortunadamente, les cuesta más trabajo y que algunos nunca lo conseguirán. Celine comenzó a llorar e intentaba contener las lágrimas durante las dos primeras canciones, Open Arms y The Reason. Todos nosotros comenzamos a llorar también. Los siguientes números fueron geniales, Rolling in the Deep y Love Can Move Mountains. Después, Celine fue a prepararse para el espectáculo. Fue una experiencia increíble que nunca olvidaremos. Menos de una hora después, estábamos de nuevo en el Coliseo para ver el concierto, ¡para algunos de nosotros fue la primera vez!"