Céline Dion nos recibe en su casa [Paris Match]
julio 31, 2014
Hoy se publica un nuevo número de la revista 'Paris Match', con Céline Dion en portada y una extensa entrevista a nuestra Diva, ¡no os la podéis perder si queréis conocer los últimos detalles sobre su familia, la salud de su marido y, sobre todo, cómo llevó Céline este segundo cáncer de René Angélil!
Contra la tristeza, la familia es su refugio. En Navidad, Céline creía que iba a perder a René. Una recaída, quince años después de un primer cáncer. Pero el amor le dio energía para luchar. La energía de sus seres queridos y la energía de sus fans. Tras vender más de 200 millones de discos, la estrella sigue tan humilde como siempre. Además de sus espectáculos en Las Vegas, saldrá de gira por Asia en otoño. También es la madrina de 'L'été Indien', un nuevo programa de televisión franco-canadiense de cuatro episodios presentado por Michel Drucker y la canadiense Julie Snyder que se emitirá en France 2 en agosto. Pero antes, Céline quiere aprovechar unos días con su familia. Coincidiendo con el bautizo de Romy, la hija de Julie Snyder, su amiga, nos abre las puertas de su casa de Laval, cerca de Montreal. Una fiesta inolvidable.
Céline Dion
SUS HIJOS LE HAN DEVUELTO LA SONRISA
CÉLINE HA DECIDIDO HABLAR CON JULIE SNYDER, SU GRAN AMIGA
"Tuve miedo de perder a René pero, al mismo tiempo, tenía que decorar la casa y preparar los regalos"
Paris Match. Tengo ganas de decirte 'Salud y Feliz Navidad', porque así terminamos nuestra última conversación el pasado mes de enero, cuando me hablabas de los duros momentos que estabas pasando. Fue en la época de fiestas cuando el segundo cáncer de René se detectó.
Céline Dion. Fue en Los Angeles, me preparaba para ensayar para la final de 'The Voice'. Durante el día, René había ido a ver a su médico.
¿Fue un examen rutinario?
Tenía una marca en la boca que nunca habíamos visto. Fue justo antes de irnos a Europa. Evidentemente, no nos lo pudieron anunciar de golpe: "¡Es un cáncer!". Desde el primero, en 1999, llevaba tanto tiempo estable... Pero todos los que han pasado por un cáncer una vez tienen siempre miedo de recaer.
¿Notabas a René cansado?
No. Estaba un poco inquieto. Fue a ver a mi médico en París, el doctor Abitbol, que le recetó unos antibióticos y le aconsejó, una vez en América, que pasase por un control médico. La marca disminuyó pero aún la teníamos muy presente. Entonces, convencí a René de que visitase a mi médico de Los Angeles, que le dijo: "Quiero hacerte una biopsia, porque tanto tú como yo dormiremos mejor así."
Al día siguiente, estaba ensayando para 'The Voice' y tuve la oportunidad de estar con Christina Aguilera, con la que pasé un rato genial hablando. Volví a mi camerino y vi a Rob Prinz, nuestro agente americano, y René... Cerraron la puerta. En seguida lo entendí todo. René me dijo: "He ido a ver al médico hoy." Y entonces: "Tengo cáncer." No sé cómo reaccioné. No lloré. El tiempo se paró... Teníamos que quedarnos en Los Angeles, donde René se sometió a exámenes y recibió los primeros resultados. Iba al hospital a apoyarlo, a estar con él y asegurarme de que todo iba bien... René me pidió que asumiese mis obligaciones y participase en la final de 'The Voice', como si nada hubiera pasado. Después del programa, los médicos siguieron con las pruebas y operaron a René para ver hasta dónde se había propagado el cáncer. Mala noticia: las primeras biopsias fueron positivas. Entonces, siguieron con las pruebas. Por fin, la primera buena noticia: el cáncer no se había extendido tanto como los médicos se temían. Me permití respirar tranquila.
¿Cómo viviste el día de Navidad en tales circunstancias?
Preparaba los regalos. Mi hijo mayor, René-Charles, de 13 años, estaba haciendo esquí en Utah. René y yo quisimos dejarle su espacio, ¡para que disfrutase de sus amigos! Los gemelos estaban conmigo en el hotel. Me hacían preguntas como: "¿Dónde está papá? - Papá está en el hospital. Está muy mal de la garganta. Allí, le darán un yoghurt, vitaminas. Después, mamá irá al hospital para darle más vitaminas. Volveré en seguida."
¿Pasaste el fin de año con René?
Monté un árbol de Navidad en la habitación del hotel, para los niños, y uno más pequeño para René, que dejé en su mesilla en el hospital. Compré regalos también.
¿Los tres hijos mayores de René también estuvieron allí?
Sí. Yo iba a visitarlo al mediodía y estaba con él hasta la hora de acostarse. Por la noche, Jean-Pierre dormía en el hospital con su padre. Y por la mañana, era el turno de Patrick y Anne-Marie... Nos organizábamos bien. Yo también tenía que estar con nuestros hijos. Mientras estaba viendo regalos en las tiendas, los niños se pusieron enfermos. Dormía con ellos: yo en el medio, Eddy a la izquierda y Nelson a la derecha. Sólo tenía un miedo: ¡que todos acabáramos enfermos! Pero los cuidé bien (Risas). Empaqueté los regalos, decoré el árbol de Navidad. Para hacerles creer que Papá Noél había pasado por allí, dejé miguitas de bizcocho en un plato delante de la chimenea de la habitación.
Cuando Linda, mi hermana, y Brigitta, mi sobrina, vinieron por la mañana, estaban estupefactas. Brigitta me decía: "¡No puedo creerlo! Ir al hospital, tu marido luchando por su vida, una Navidad para los niños!"
En cada uno de los iPads que había comprado para los hijos de René, dejé una foto de su padre como fondo de pantalla. Al día siguiente de Navidad, René-Charles volvió con nosotros para acompañarnos en el hospital. Después, entre Navidad y Año Nuevo, tuve que volver a Las Vegas para retomar mis conciertos en el Coliseo. Aquello fue desesperante. El otro hijo de René, Jean-Pierre, se quedó con él así como nuestros amigos Pierre y Coco Lacroix.
René volvió a casa, por fin, en el Lake Las Vegas. El día de su regreso, escribí en una ventana: "Bienvenido papá, te queremos." Estamos muy contentos de por fin poder volver a estar juntos.
"Menos mansiones, menos mundo, menos proyectos. Me encantaría simplificar mi vida para aprovecharla más."
¿Ahí pudiste decir que habías dejado atrás el miedo?
Sí, pero empezaba otra lucha. A René le costaba comer. Temporalmente, se alimentó mediante un tubo acoplado a su abdomen. Poco a poco, empezó a recuperar las fuerzas. Todos los médicos saben de lo que hablan, pero el Dr. Steckler, el médico de Texas que le había operado hace quince años, tiene algo extra. Quiere profundamente a René. Él le dijo: "No estoy tratando un cáncer. Estoy tratando a un paciente." ¡Me encanta esa filosofía!
Y mientras todo eso pasaba, ¿dabas conciertos en Las Vegas?
Me vino bien volver al escenario.
Porque, sobre el escenario, olvidas tus problemas...
Puede que suene raro, pero nunca había disfrutado tanto. No tenía problemas de voz. Mégo, mi director musical, me decía: "No puede ser. Estás resplandeciente. Cantas mejor que nunca. Sé por lo que estás pasando. Nu puede ser."
Estabas en fase de reconstrucción.
¡Absolutamente! René estaba bien y ya no había peligro. Y sé que su felicidad está aquí, junto a mí, junto a nosotros. Esta prueba nos ha unido aún más. Estamos más enamorados que nunca.
¿En qué momento empezaste a pensar que René no podría seguir ocupándose de tu carrera como lo había hecho hasta entonces?
Fue su gran amigo Pierre Lacroix quien le dijo: "René, necesitas centrarte en recuperarte. Tienes que delegar." Fue algo que yo jamás quise. René es el mejor manager del mundo. Se convirtió en el presidente del consejo de administración de nuestra compañía, Feeling Productions, que lleva mi carrera y co-produce los espectáculos de Véronic DiCaire.
Es un gran visionario, y tendrá más tiempo para el desarrollo artístico de mi carrera. Además, soy capaz de arreglármelas sola.
¿Puedes quedarte en casa, cariño? ¡No hay problema! Me preparas la gira tranquilamente y allá iré. Después de todo, ya me había organizado una gira mundial yo solita en 1999, cuando René tuvo su primer cáncer. Recuerdo que le dije muchas veces que anulásemos todo. Pero me decía que eso le estresaría más. Cada noche, 80.000 personas del Estadio de Francia le aplaudían muy fuerte cada vez que salía en las pantallas gigantes, él seguía los conciertos en directo mediante el ordenador de su oficina, en Florida.
¿Contrataste a un nuevo manager para acompañarte?
Sí, Aldo Giampaolo, natural de Quebec y de padres italianos. Llevábamos tiempo pensando en él. Es todo un caballero, muy conocedor del mundo del espectáculo.
¿Tuviste la tentación de dejarlo todo?
No. Sería como dejar mi vida... Pero sí que quise hacer muchas menos cosas durante aquellas semanas, como es lógico.
¿En tu vida profesional?
Incluso en mi vida personal. René y yo ya no queremos tener varias mansiones. Ya no tenemos tiempo de visitar la de Florida. Tenemos una casa aquí, en Montreal, donde celebramos hoy el bautizo de tu hija, Romy. Quiero venderla para hacerme "una cabaña en Quebec", al borde de un lago, donde recibir a toda nuestra familia. Conservo una preciosa casa en Las Vegas, nuestra base de operaciones.
También me dijiste que te gustaría ir más a Paris para dar conciertos.
El otoño pasado, tuve una serie de espectáculos extraordinaria en París y Bélgica, y quiero volver muy pronto. Para cantar en francés. Las canciones de mi repertorio en francés son extraordinarias. La gente conecta con ellas. Tengo una trayectoria artística de la que me siento muy orgullosa. En Estados Unidos, también me siento muy bien. Los americanos me han adoptado y me doy cuenta de lo afortunada que soy.
Gracias al trabajo y la inteligencia de René estamos hoy aquí.
¿Incluso cantas una canción en francés en Las Vegas?
Sí, siempre canto una canción en francés. En estos momentos, se trata de Pour Que Tu M'aimes Encore, de Jean-Jacques Goldman.
¿Recorrerás muy pronto el resto del mundo?
El próximo mes de octubre, iré a Asia para presentar una serie de conciertos. Véronic DiCaire será mi telonera.
Un nuevo espectáculo en Las Vegas...
Conservaremos los elementos principales: los trenta músicos, el telón gigante, etc. Pero voy a aportar muchos cambios, es un espectáculo en continua evolución.
A pesar de todo, tenemos la impresión de que sabes aprovechar la vida. En la secuencia de esquí acuático en 'L'été Indien', luces un bikini que causa sensación en plató ¡Fuiste a ver a René con ese atuendo en el parking!
Quería saber su opinión. Me preguntaba si diría: "No, no puedes hacer eso."
¿Nunca quiso que fueses "demasiado sexy"?
Yo tampoco. Si lo hacemos, sería a los 17, a los 24... ¡pero no a los 46!
Sin embargo, él estaba orgulloso...
Sí. Se reía en el coche. Decía que siempre recordará esa imagen.
Tras diecinueve años de matrimonio, estar así es fantástico.
Me encanta sorprender a mi marido, seducirlo. Nos completamos. Exprime su energía en todo lo que concierne a mi carrera artística. Yo me centro más en la casa, con mis hijos, nuestra vida cotidiana, los viajes, la decoración...
¿René también está muy presente en la vida de los niños?
Pasa mucho tiempo con René-Charles, va a la mayoría de sus partidos de fútbol y hockey... ¡Juegan juntos al base-ball y al golf! En casa, también lo pasan muy bien en la piscina y, por supuesto, ¡los dos adoran enfrentarse en una partida de poker!
René-Charles ha cambiado mucho últimamente...
Estoy orgullosa de él. Es como mi seguridad. Cuando estaba embarazada de él, esperaba una niña. Nos dijeron que era un niño ¡René estaba muy contento! Le pregunté por qué estaba tan feliz y me dijo: "Sé que cuidará muy bien de ti, más adelante."
A día de hoy, ¡todo aquello cobra sentido!
¿Y los gemelos?
Nelson no se da cuenta. Se fija mucho en su padre. Eddy es como René-Charles, necesita sentirse seguro.
¿Cómo vivió René-Charles lo que pasó su padre?
¡Está muy contento de que su padre ya no tenga cáncer! Y es muy consciente de que, con la fisioterapia y los ejercicios especiales, la condición de René mejorará en los próximos meses. Lo mejor está por llegar, tanto para él como para nosotros.
¿Por qué aceptasteis ser padrinos de mi hija Romy?
Es un privilegio tener otra niña que amar. Una responsabilidad importante, en este caso. Incluso si jamás quisieras hacer de madre, ¡ahí estaríamos nosotros! Romy tiene un punto común con Eddy, Nelson, René-Charles. Es un bebé concebido mediante fecundación in vitro. Hay seis millones de niños en el mundo nacidos así. Los médicos son extraordinarios porque salvan vidas.
Céline, te doy las gracias. Eres la primera estrella internacional que ha hablado abiertamente de la fecundación in vitro. Eso nos ha permitido a personas como yo tener esperanzas. Cada persona que nos lea se sentirá mejor respecto a eso. Os deseo lo mejor a René y a ti, Céline, y toda la felicidad que mereces.
Salud, Julie, a ti y a todos nuestros lectores.
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