¡El libro! [L'actualité]
julio 30, 2013
CÉLINE
la pura, la simple, la única verdad...
En primicia, dos extractos de 'Céline', el libro que nuestro colaborador publicó hace unos días. Durante un año, por todo el mundo, él siguió a la estrella durante su viaje... hasta sus sueños ¡Pero Céline todavía tiene sueños que cumplir y desafíos que realizar!
E aquí el retrato de una joven libre,
autónoma, amorosa, física y mentalmente sana. Lo sé, he formado parte de su entorno durante más de un año. He pasado horas cara a cara con ella hablando de todo y de nada, de lo que ella ama, de sus penas, sus alegrías... También sé que este otoño de 1997, ella está muy contenta por poder formar parte de este mundo.
Todos aquellos y aquellas que afirman lo contrario, que ella es desgraciada, terrorífica, enferma y cansada, anoréxica o bulímica, oprimida por un marido posesivo, autoritario y celoso, se equivocan. Ellos no han visto, no saben, no conocen nada referente a Céline Dion.
Solemos proyectar nuestros miedos, nuestros sueños y nuestros fantasmas. Céline Dion es capaz de resistir enormes presiones. Ella es adicta al trabajo y al estrés. Ella se mueve por una gran ambición que no es la de los demás, sino la suya propia, y por sus sueños, que su representante y marido, René Angélil, le ayuda a hacer realidad. Ella es su estrella, su pasión, su amor.
Es innegable que, con el paso de los años, la pareja tomó decisiones muy importantes. De no haberlo hecho, no estarían donde están ahora. Lo primero y más importante es una confianza absoluta entre los dos, un vínculo que comenzó hace ya 16 años...
Yo cuento aquí su historia, formada por todo tipo de anécdotas, algunas largas y duras, otras fáciles, imprevistas, a veces unidas a la suerte. Algunas muy íntimas, como la joven que sedujo a un hombre mucho mayor que ella.
Ni ella ni él me pidieron jamás que escribiese esto o aquello. Sólo una cosa: Céline me dijo un día que ella desearía, al leer este libro, lograr conocerse un poco mejor. Creo que los dos tenían ganas de ver un retrato fiel para representarlos en este momento de sus vidas, para que cuando se encuentren en los momentos más vertiginosos de sus vidas, en pleno triunfo, puedan contar con este retrato para encontrarse a ellos mismos. Si no, ¿de qué les serviría? ¿Qué necesidad tienen ellos de hacer un libro sobre los dos, que no cuente quienes son realmente, que deforme la realidad? Un retrato es una reflexión sobre uno mismo, una mirada sobre uno mismo. Para ellos, esta es la principal razón por la que yo escribí este libro.
Para conocerlos mejor, incluso pasé con ellos la buena vida. Viajé por todas partes con ellos en limusinas y jets privados muy lujosos. Me hospedé, como ellos, en los hoteles más caros del mundo, comí en los mejores restaurantes de Europa, América y Asia. Los he visto reír y llorar , discutir, abrazarse, besarse, decirse "te amo"...
He formado parte de su pareja por un tiempo, de su círculo de amistades, he estado entre los bastidores de sus conciertos. He estado entre el público. Y, de vez en cuando, he escuchado lo que se dice y se piensa sobre Céline Dion y René Angélil.
Actualmente, los dos se encuentran en la cima de un imperio sobre el cual el sol jamás se pone. René Angélil ha hecho que la voz de Céline Dion suene en todos los rincones del mundo. Pero, sobre todo, y este es ciertamente su éxito más reconocible, del que está más orgulloso, ha ayudado a la pequeña joven de Charlemagne a convertirse en lo que es a día de hoy, una mujer fuerte e independiente que participa en todas las decisiones, que participa en todos los detalles y arreglos de las canciones que interpreta, los planes de su carrera y, por supuesto, los referentes a su mansión de Palm Beach, que ejerce sobre su vida, sobre su arte y sobre sus amores un soberano control.
Esta es la pura y simple, la única verdad.
Adicta a la adrenalina
En su jet, ella se acomoda junto a la ventana y contempla el paisaje ahora familiar de rocas americanas, los cañones, los picos nevados, los desiertos. A lo lejos, una ciudad. Podría ser Las Vegas, donde ellos se encuentran siempre felices.
"Estas cansada, intenta dormir". le dice René.
Ella había cantado, unas horas antes, en el Arena de Orlando, en Florida. A continuación, disfrutó de un paseo en helicóptero por los estudios Disney World, donde grabó dos canciones para un especial producido por 'Radio-Canada' en beneficio de la lucha contra la Fibrosis Quística. A las 02:00, el helicóptero la dejó en el aeropuerto de Orlando, donde la esperaba el jet de Sony, que la llevó hasta Chicago. Tras acostarse a las 05:00, Celine se levantó sobre las 08:00. Una hora más tarde, ella ya estaba en los estudios de NBC, donde participó en la grabación del programa de Oprah Winfrey. Toda su familia estaba allí. Juntos, interpretaron Les Cloches Du Hameau. Todos se emocionaron, incluso Oprah, incluso René, pero no Celine... Ella acababa de recordar cuando tenía 13 y 14 años, cantaba piezas en inglés que no entendía del todo bien. Y ahora se encontraba ante decenas de millones de americanos una canción extraída del más puro folclore francófono. Ellos no entendían la canción, pero habían sido conquistados.
Jamás, en toda la historia, nadie había conseguido proyectar la lengua francesa tan intensamente en toda América y a través del mundo.
"Duerme, mi amor."
Ella ya no tenía sueño.
Trató de distraerse con unas revistas que tenía junto a su asiento. Encontró en una revista de moda un vestido de Chanel que, unos días antes, había sido objeto de una discusión entre ella y René. Ella adoraba aquel vestido, que tenía la intención de lucir en los Oscars. Él la encontraba demasiado ligera, vulgar.
"-Te arriesgas a arruinar tu carrera si lo llevas,
-Tú no entiendes de moda, René."
Ella adora los vestidos sugerentes. En la gala de los American Music Awards, Celine se dispuso a felicitar a la bellísima Toni Braxton, que llevaba una Badley Mishak impresionante.
René le había dicho: "Eres una gran cantante, no necesitas ser sexy."
- ¡Pero me apetece serlo!
- No es una buena idea.
Ella lo ignoró durante dos días. Hasta que vio que él estaba triste, entonces se arrepintió de haber sido tan dura; se reconciliaron. Pero Celine seguía sin un vestido para la gala. No había nada interesante en las revistas, ni en el cielo de Los Angeles.
La pareja se dirigió directamente a los estudios Paramount, donde se encontraron con Bill Conti, el director de la orquesta con la que Celine había actuado durante la gala de los Oscars de 1992, cuando interpretó con Peabo Bryson la canción Beauty and the Beast, una gran producción que había exigido varios días de preparación y ensayos. Gil Cates también estaba allí, el truculento productor de la gala de los Oscars...
Hacia las 16:00, llegó el momento de Celine. La cantante se plantó ante el micrófono y las cámaras de Cates para cantar Because You Loved Me, la canción de Diane Warren nominada al Oscar en 1997. Todas las actuaciones se grabaron, por si acaso la estrella no pudiese estar presente llegado el gran momento ¡La interpretación de Celine fue impecable! Los 62 músicos de la orquesta incluso se levantaron para aplaudirla. Por su parte, Gil Cantes y René Angélil veían, desde los monitores, cómo Bill Conti se dirigía hacia Celine para abrazarla y después girarse hacia la cámara con una sonrisa de oreja a oreja.
El sol todavía estaba en el cielo cuando Céline y René abandonaron los estudios en la limusina que los llevaría hasta el hotel Bel Air. Ella acababa de recibir la admiración de toda una orquesta, pero seguía triste. René creía que era por el estrés, el miedo, la fatiga, Y se decía que estaba bien. Cuanto más fuerte es la presión, mejor se siente Celine. Sólo necesitaba descansar un poco para estar en plena forma para la gala del lunes.
Al mediodía del día siguiente, para ensayar en el Shrine Auditorium, Celine había dormido cerca de 12 horas, pero tenía aún esa actitud que inquietaba a René.
En un principio, cada intérprete tenía derecho a una hora de ensayos. Pero después de que Celine cantase su canción una vez, Bill Conti le indicó que todo estaba bien, que podía descansar. Para su gran sorpresa, Celine le pidió que le permitiese repetir la canción. "Por placer", dijo ella. Y René entendió que ella buscaba acción, simplemente.
Ella había trabajado tan fuerte durante los últimos meses que prácticamente nada le parecía difícil. Desde Atlanta, no había parado. Había pasado por la gala de entrega de los premios Grammy, los Juno, los Oscars, los World Music Awards... Ella había cantado en cincuenta grandes ciudades del mundo, cuatro continentes, ante todo tipo de públicos. Ella había participado en todos los programas de televisión imaginables, en Tokio, París, Seul, Londres, Nueva York, Los Angeles...
En Hollywood, en plena gloria, en aquellos días de marzo de 1997, Céline Dion no cabía en sí. Ella necesitaba tensión, estrés, vértigo, acción...
El estrés es algo muy peligroso, a la vez desagradable y voluptuoso. Un miedo irracional, un ansia que sólo la acción puede disipar. Y, en el momento en que se vence, nos damos cuenta de la extraordinaria sensación que estamos viviendo. Podría, de hecho, implicar una razón de vivir. Como un yonki, todo gran artista necesita su dosis, cada vez más intensa, de tensión y adrenalina.
Conscientes de que son capaces de hacer realidad cualquiera de sus sueños, René y Céline disfrutaban del buen tiempo en una terraza de Beverly Hills.
Hacia las 19:00, Ellen y Kim, los dos encargados de prensa americana de Céline, los recogían en su hotel. Los cuatro tenían concertada una reunión para las 20:00 en el restaurante Matsuhisa - "el mejor restaurante japonés del mundo" según René - con un representante de la casa Chanel que había venido a Los Angeles para proponer a Celine vestidos que ella podría lucir durante la noche de la gala.
Ceilne estaba en su habitación, lista para cambiarse y maquillarse. Ellen y Kim esperaban en el vestíbulo de la habitación, donde René zappeaba en la televisión para distraerse. Cuando sonó el teléfono, le pidió a Ellen que lo cogiera. Rápidamente, se dio cuenta de que hablaba con Danette Herman, asistente de Gil Cates. Y que había sucedido algo inesperado. Bajó el volumen de la tele cuando escuchó los nombres de Whitney Houston, Mariah Carey y Toni Braxton... Y Ellen dijo a Danette: "Hablaré con Kim. Lo pensaremos y te daremos una respuesta."
Ellen colgó el teléfono y se giró hacia Kim y René para anunciarles que Natalie Cole acababa de llamar a Cates desde Montreal, donde se encontraba por culpa de una gripe. Ella tenía que interpretar I Finally Found Someone, la canción de la película 'The Mirror Has Two Faces', de Barbra Streisand. Cates y Conti estaban locos del estrés. Tenían 24 horas para encontrar a alguien que la reemplazase.
Pero René ya no escuchaba, se levantó y se dirigió a la habitación para explicar la situación a Céline.
"¿Qué piensas sobre esto?" preguntó él.
"-Lo mismo que tú, mi amor." respondió ella con una gran sonrisa, la primera sonrisa desde que habían dejado Chicago.
En aquellos momentos, él la amaba tremendamente, cuando ellos se entendían a la perfección, cuando pensaban lo mismo al mismo tiempo, sin ni siquiera necesidad de consultarlo con el otro, las mismas decisiones. Ella sola tenía esa fuerza, esa audacidaz, la inteligencia de las situaciones extremas. Ella sola sabía siempre la suerte que tenía.
"Creo, como tú, que puedo hacer su canción", le dijo ella.
Él se le acerco y la cogió de la mano.
"Tendrás que cantar con la letra delante", dijo él.
-"Y sentarme sobre un taburete, ¡buena idea! Porque ya habré cantado Because You Loved Me al principio."
Y comenzaron a imaginar la puesta en escena. Y la sorpresa que se reflejaría en los rostros de la gente, sus reacciones.
René volvió al salón y dijo a Kim y Ellen:
"Imaginad que el presentador de los Oscars volviese tras una pausa publicitaria para decir: "Señoras y señores, Natalie Cole, que debería interpretar la próxima canción, se ha puesto enferma. Con menos de 24 horas para ensayar, Céline Dion la va interpretará."
"-¡Pero eso nunca se hace!" Dijo Kim. "Nunca nadie ha cantado dos canciones la misma noche en los Oscars."
-"Exacto" dijo René "Hay que hacer lo que nunca se ha hecho. Eso es lo que cuenta. Llama a Gil Cates, yo hablaré con él."
Al oír su proposición, Cates se emocionó hasta las lágrimas, tanto que incluso Kim, Ellen y Céline pudieron escuchar: "Me encanta la idea, René, me encanta. Es una auténtica historia de Hollywood." Jamás, en 69 años, un artista había actuado dos veces en una misma gala de los Oscars. Hollywood estaba a punto de presenciar algo inédito...
Bill Conti se unió a Cates y René al teléfono. Él también estaba muy emocionado.
Celine no había visto la película de Streisand ni escuchado la canción. Pero ella conocía su voz, su repertorio, sus tonalidades. Ella sabía que le iba a encantar esta canción. Streisand era para ella y para René la mejor cantante del mundo.
René pidió al chofer que se detuviese ante una tienda, donde compró la banda sonora de la película. Y Céline escuchó tres o cuatro veces I Finally Found Someone, con los ojos cerrados mientras descansaba en el jardín japonés de casa de un amigo. Era una canción difícil que Streisand había grabado a dúo con Bryan Adams.
Fueron entonces a casa de Matsushisa, el representante de Chanel y una periodista de Vogue, a la cual hicieron guardar el secreto. Céline les habló del vestido que tanto disgustaba a René. Ellos animaron a Céline a llevarlo. René no decía nada. Estaba contento. Ya no tenía ningún inconveniente.
Bill Conti llegó poco antes de medianoche para entregar a Céline un cassette con los arreglos que había preparado para Natalie Cole. Era evidentemente muy diferente de lo que ella había escuchado. Conti había reemplazado la voz de Bryan Adams por una trompeta. Pero, afortunadamente, las orquestaciones que se habían hecho para Cole estaban en una tonalidad que se adecuaba mucho a la voz de Céline.
Por la noche, se fueron hasta la casa de Conti para ensayar unas cuantas veces con él. Al volver al hotel, Céline volvió a escuchar la canción de nuevo. Y una vez más al levantarse al día siguiente. Ella estaba por fin excitada y exaltada.
Celine se había probado varios de los vestidos aportados por los representantes de diferentes casas de moda.
"¿Qué opinas de este, mi amor?"
- Magnífico (respondió él).
- ¿Habías visto este vestido antes, mi amor?
- No, jamás.
Ella fue a buscar su revista para mostrarle que era el famoso vestido de Chanel que él tanto detestaba.
El domingo, al mediodía, ella volvió a los estudios Paramount para grabar I Finally Found Someone, como había hecho con Because You Loved Me. Ella había ensayado la canción repetidas veces en su cabeza, llegando a controlarla perfectamente, su canción, cada nota, cada inflexión que quería dar a su voz. Los músicos le hicieron de nuevo una ovación. Y Conti le dedicó un pequeño discurso tras el ensayo.
El lunes por la mañana, cuando entraron en el Shrine Auditorium, René miraba a todas partes, viendo a varias cantantes del mundo del espectáculo y del cine, que decían en voz alta "Mirad, los hermanos Cohen, Quentin Tarantino, Tom Cruise, Nicole Kidman..."
Céline estaba nerviosa. La idea de cantar ante Streisand, que era su ídolo de siempre, una canción que la propia Barbra había escrito la aterrorizaba.
"La veo," dijo René. "A la izquierda, dos files detrás de nosotros, junto a Mohammed Ali."
Más tarde, cuando Celine se disponía a cantar Because You Loved Me, él se giró hacia Streisand. Pero, por culpa de la falta de luz en el patio de butacas, no fue capaz de distinguir su cara. Le hubiese encantado saber qué pensaba, que le parecía escuchar a Celine. Ella sabía ciertamente que Celine había aceptado interpretar su canción.
Durante la cuarta pausa publicitaria, mientras Celine se levantaba de nuevo para cantar I Finally Found Someone, René observó, estupefacto, que Streisand dejaba la sala. Si permanecía fuera más de tres minutos, no vería a Celine cantar, ya que el personal de seguridad no le permitiría entrar una vez hubiese comenzado el espectáculo.
Las luces se apagaron antes de que Streisand regresara. René estaba más desilusionado, pero Celine hizo una interpretación de I Finally Found Someone muy distinta de la de Streisand, igual de romántica, pero más feliz, más joven.
Cuando Streisand volvió a su sitio, James Brolin, su prometido, se acercó a ella para decirle unas palabras al oído. Y se la veía emocionada, en los gestos de su cara.
En una gran sala como la de los Oscars, siempre reina una intensa actividad durante las pausas publicitarias. Cuando las cámaras se apagan, la gente aprovecha para levantarse, saludarse, felicitarse...
Un hombre muy elegante se acercó a Celine y le dijo que le gustaba mucho lo que ella hacía. René le echó una ojeada y vio que se trataba de Mohammed Ali, encargado de la película 'When We Were Kings', nominada en la categoría de Mejor Documental. René se levantó y se presentó. "Es mi ídolo y mi doble," decía él. "Nacimos el mismo dia." (realmente con un día de diferencia, pero René no estaba para fijarse en ese tipo de detalles).
Entonces, Ali comentó a René, entre risas: "Nos estamos haciendo viejos."
De repente, alguien dio un toquecito en la espalda de Celine, la cantante se dio la vuelta y vio que se trataba de Barbra Streisand, que la miraba con una gran sonrisa y le dio un abrazo. Celine estaba muy emocionada. Barbra le dijo entonces:
"Cantas maravillosamente bien. Me encanta lo que haces."
Celine estaba contenta, orgullosa, no podía creerse lo que le acababa de suceder.
EL ÁLBUM DEL AMOR
Un disco que no cambiará el mundo, pero sí que lo encantará
Un tema único, el amor, caracteriza a todo este álbum cuya canción-título es una proposición que recuerda a los años 60: Let's Talk About Love, como si volviésemos a aquellos proyectos iniciados por los jipis y los jóvenes alocados de aquella época.
Esta canción es la que cierra el álbum, con música de Jean-Jacques Goldman y letra de Bryan Adams. El tema que lo abre, The Reason, de Carole King, fue producido por Sir George Martin, el hombre que creó el sonido (y la leyenda) de los Beatles y que, antes de retirarse, quiso trabajar con "el instrumento musical más inteligente que existe", la voz de Celine Dion.
Por supuesto, 'Let's Talk About Love' es una creación colectiva en la que ha participado un importante equipo de letristas, realizadores, productores y técnicos. Pero es esa voz emocionante e increíble la que domina y aclara todo. Ella es más fuerte y más mujer que nunca antes, pura, una voz de atleta con la fuerza de la que la dota la edad. Ella no teme a nada. En esta ocasión, se ha unido a Streisand, Pavarotti, los Bee Gees; se ha atrevido con un clásico del rock, Love is on the Way; un rap, Treat Her Like A Lady; una samba, Amar Haciendo El Amor. Incluso se ha aventurado a hacer una magistral versión de When I Need You; además de interpretar una canción infinitamente romántica, My Heart Will Go On, canción de la banda sonora original de la película 'Titanic', que se estrenará estas navidades.
En cada una de las canciones que han sido escritas para su voz, encuentro el toque de Ceilne Dion, su humor, y pienso inevitablemente en el placer que ha supuesto para ella la creación de este álbum. Placer físico de cantar, por supuesto, pero también el que le ha aportado la certeza de probar algo nuevo, bello, único, que se escuchará en todos los rincones del mundo.
Esta obra ha nacido en la abundancia, la confianza y la alegría. Entre más de 1000 canciones, se escogieron aquellas que fueron consideradas las mejores, se ha trabajado con enormes medios técnicos y financieros, con los mejores músicos, los realizadores más experimentados... La grabación de 'Falling Into You', el álbum precedente, había sido marcada por encuentros decepcionantes. En el caso de 'Let's Talk About Love', grabado en agosto, septiembre y octubre, en Londres, Nueva York y Los Angeles, ha sido una auténtica luna de miel, una felicidad sin fallos, una fiesta.
El resultado: una impresionante fuerza, una solidez. Varias de estas canciones van a durar: lo sabemos. Sentimos, en las elecciones que se han tomado, una cultura y un conocimiento profundos de sensibilidad y ritmos de nuestro tiempo.
Este álbum será un canto sobre el mundo, en todos los tonos posibles, llegando incluso a encantarlo, volviéndolo más puro.
1 comentarios
Buen dia donde puedo encontrar éste libro. Y el anterior de Celine My story, my dream?
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