Fin de gira triunfal para Celine [7 Jours]
marzo 05, 2013
En Bruselas, punto culminante de su gira europea, 70.000 fans entran en un estado de delirio al ver a Celine Dion en el estadio de Roi Baudouin.
Daniel Auclair, nuestro director fotográfico, tuvo el inmenso privilegio de acompañar a Celine y René en un universo digno de los mayores cuentos de hadas.
EL TRATAMIENTO REAL DE CELINE
Lo menos que podemos decir es que Celine Dion ha hecho todo un acontecimiento en Bélgica a propósito de la inauguración del estadio de Bruselas. Y el director de fotografía de la revista 7 Jours, Daniel Audair, ha tenido el privilegio de ser uno de los pocos fotógrafos del mundo autorizados a acercarse a Celine, en su camerino, durante este fabuloso espectáculo. Una aventura única, que él nos narra hoy en palabras y fotos.
En primer lugar, hay que decir que Daniel Audair forma parte del equipo de la revista desde el primer día (es decir, desde hace ocho años) y que, actualmente, ha fotografiado a todas las estrellas de Quebec, incluyendo a Celine Dion en su gira alrededor del mundo. Él acompañó a la joven cantante durante una semana por Japón, en la época de sus inicios, la siguió hasta Francia, Londres y también California. Y él estuvo también en Nueva York cuando Celine recibió dos premios Grammy, el pasado mes de febrero. Daniel recuerda también el momento en que Celine y René le confesaron que eran amantes en secreto, en un restaurante después de un concierto.
El pasado 20 de junio, en Bruselas, tuvo lugar una etapa importante de la gira europea de Celine Dion en la que reunió a 70.000 personas (20.000 sobre el césped del estadio y otras 50.000 en las tribunas), el recinto más grande de toda su carrera. Daniel Audair se encontraba de nuevo en el lugar y momento idóneos para capturar estos instantes memorables. Un momento especial en la carrera de la cantante más grande del mundo y un momento extraordinario en Bélgica para Celine Dion, elegida entre otros para inaugurar el impresionante estadio de Roi Baudouin. Un evento absolutamente grandioso, que celebra la construcción de este gigantesco estadio tras la demolición del antiguo.
"Todos los presentes eran grandes fans de Celine y estaban frenéticos - explica Daniel, aún impresionado por el ambiente de excitación - La gente gritaba, aplaudía, de repente entraban casi en trance, algunos hasta perdieron el conocimiento, y los servicios de la Cruz Roja (un equipo impresionante de 180 oficiales) hicieron todo lo posible por atender a los que necesitaban sus servicios. Aquello fue un auténtico delirio. Cuando Celine apareció sobre el escenario, yo estaba en la primera fila para los fotógrafos y, francamente, ¡tenía un poco de miedo de que la gente se atreviese a subir al escenario! Hice mal en imaginar una reacción así de fuerte, eso no suele pasar aquí. No había solamente jóvenes, sino gente de todas las edades. Lanzaban incluso regalos al escenario: osos de peluche y todo tipo de cosas, era algo muy agradable de ver."Durante toda la gira europea, Celine Dion y René Angélil, acompañados por el equipo de Sony Music, instalaron su cuartel general en Amsterdam, desde donde podían organizar con más facilidad los otros lugares donde tendrían lugar los espectáculos. Justo antes del concierto en Bruselas (a 35 minutos del vuelo de Amsterdam), acompañamos a la mega-estrella al escenario del estadio, ya rodeado por VIPs, para hacer entrega a Celine de un trofeo para celebrar el millón de discos vendidos en Bélgica. Los ganadores del concurso organizado por 7 Jours estuvieron también presentes (tras una semana en París), invitados posteriormente por Sony a conocer a Celine Dion antes del concierto. En el momento en que nuestro Daniel, cargado hasta los dientes de sus super-cámaras, es saludado por la señorita Dion: "¡Oh! ¡No puede ser verdad, estás aquí!", con su espontaneidad característica. Fue una gran noche marcada por la complicidad.
"Estuve con René Angélil y el equipo de Sony, que siguen a Celine paso a paso. Patrick y Anne-Marie Angélil, dos de los hijos de René, estaban también. Manon también estaba presente, como en el resto de conciertos de su hermana. También estaba el periodista Georges-Hébert Germain, que siguió a Celine durante su gira para escribir su libro, y la presentadora Julie Snyder, que prepara el primer gran especial de Celine para TVA, con un estrenado que se espera llegará en el mes de septiembre. Lo más formidable fue que René y Celine me dieron permiso para entrar con ellos en el camerino para hacer fotos. Fotos exclusivas, ¡estoy muy orgulloso de poder decirlo!"
Efectivamente, ningún otro fotógrafo de Francia, Bélgica, o de ningún otro lugar pudo entrar en el camerino de Celine ni acompañarla antes del concierto en la limusina que la llevó del estadio al aeropuerto.
Con motivo de la enorme cantidad de personas que asistirían al espectáculo, el equipo de seguridad se reforzó.La presencia de Daniel representó que, como siempre, Celine lleva a Quebec en el fondo de su corazón allá donde esté.
"Jamás había visto a Celine tan entusiasmada por un concierto. Hay que decir que fue la primera vez que ella cantó para un público tan enorme. Pude fotografiarla hasta el momento en que subió al escenario."
Su espectáculo literalmente puso a la gente en órbita. Ella dio una impresionante actuación, donde interpretó temas sobrecogedores (en inglés) y canciones más tiernas (en francés). Ella no tuvo ninguna dificultad para estar a la altura del estadio y conseguir que el público le hiciese los coros. Técnicamente, el sonido era impecable. Tres pantallas gigantes permitían a la gente de más lejos no perderse detalle de lo que sucedía en el escenario a cada momento. Finalmente, una serie de aplausos, gritos y lágrimas hicieron acto de presencia entre el público.
"Después del concierto - nos cuenta Daniel Audair - Celine se dirigió a su limusina, sin ni siquiera cambiarse de ropa, su pelo aún estaba mojado, y tuvo que secarlo con una servilleta. Estaba rodeada de agentes de seguridad, que habían dejado sus funciones claramente organizadas al principio del espectáculo. Os lo juro, ni el presidente de Estados Unidos está tan bien protegido."
Celine, su equipo, sus padres y sus amigos dejaron el estadio de Bruselas y formaron un grupo de seis Mercedes acompañados por dos filas de motos conducidas por la policía nacional. Tardaron aproximadamente 10 minutos en llegar al aeropuerto, que las autoridades belgas habían cerrado para no incomodar a Celine, lo creáis o no.
"A pesar de que el aeropuerto estaba cerrado para el público cuando llegamos, había por lo menos un centenar de fans esperándola para obtener su autógrafo", nos cuenta Daniel, visiblemente impresionado. Celine firmó todos los que pudo, siempre rodeada por su equipo de seguridad y desde su limusina, que la llevó hasta la pista, donde subió a su jet privado para partir hacia Amsterdam; Celine y René permitieron a Dan subir a bordo del jet para tomar algunas fotos más. Tres cuartos de hora más tarde, la cantante pudo por fin descansar sobre el cielo holandés, ¡mientras el público de Bruselas todavía no había abandonado por completo el estadio!
"¡Todo un viaje!" concluye Daniel, tras haber compartido una noche entera de la vida de la más grande estrella de la canción del mundo.
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