Tomando decisiones [Ladies' Home Journal]

septiembre 10, 2013


EL NUEVO DÍA DE CELINE
Celine Dion regresa con una serie de espectaculares conciertos en Las Vegas que le permitirá tener lo que siempre ha buscado - tiempo con su marido, su hijo y en el futuro, otro bebé.

CELINE DION, luciendo un nuevo peinado corto al más puro estilo 'Audrey Hepburn', es sorprendentemente sencilla en persona. Tal vez su voz sea enorme, pero en persona, tiene los pies en la tierra, luciendo una camiseta con las palabras 'I Love You'. 

Así nos recibió en su camerino privado en el Coliseo del Caesar's Palace de Las Vegas. Tanto el teatro de 95 millones de dólares como los camerinos fueron construidos especialmente para la comodidad de Celine durante los tres años que pasará en Las Vegas con 'A New Day...', su extravagante y nuevo espectáculo. Es la noche del ensayo general, y mientras la zona general de bastidores está llena de bailarines y técnicos, el enorme camerino de Celine Dion es un oasis de calma. Las salas están decoradas con mesas de madera negra.
Celine (35), confesó hace poco a Oprah Winfrey, que forma parte de su legión de fieles admiradores, que ella misma diseñó estas salas para que se pareciesen lo más posible a su casa - un concepto muy importante para la artista.
"Siento que, a través de mi música, he visitado a mis fans de todo el mundo en sus hogares. He tenido la suerte de poder entrar en sus vidas con mi música - me escuchan mientras cocinan, mientras hacen el amor, cuando están tristes y cuando están contentos. Ahora es mi turno de invitarles a mi nueva casa escénica cada noche. Después, está mi hogar, con mi hijo y mi marido."

Está última casa es un hogar relativamente modesto de tres dormitorios (ella y su marido, René Angélil, vendieron hace poco su inmensa mansión de Florida por 9 millones de dólares) a 30 minutos del Caesar's Palace, donde Celine actuará 200 noches al año. La rutina diaria de trabajo de Celine Dion abarca desde las 16:30 hasta las 22:30, dándole mucho tiempo para presentar sus conciertos de 90 minutos y disfrutar en casa de su hijo de 2 años René-Charles, al que describe como un "pájaro nocturno".

"Mi prioridad es ser mamá. Por eso vine aqui. Puedo dar mis conciertos, pasarlo bien, y después irme a casa. Empiezo y termino mis días con él. Es muy especial, es el amor de mi vida. Lo echo de menos cada segundo que no paso con el."

En 1999, Dion sorprendió a millones de fans cuando anunció que se tomaría un largo período de descanso para centrarse en su familia. Su último concierto fue en Las Vegas en enero de 2000. Durante aquella visita, ella y Angélil (61) renovaron sus votos matrimoniales y asistieron a 'O', un espectáculo del Circo del Sol dirigido por Franco Dragone. 

"Fue el espectáculo más increíble que había visto en mi vida," dice Angélil. "Cuando terminó, Céline no era capaz de moverse de su asiento, estaba muy impresionada. Empezó a soñar con un espectáculo así."

Tres años después, su sueño se hizo realidad con la creación de Dragone, 'A New Day...', que consiste en conciertos de Celine acompañada por una plantilla de 48 bailarines y una pantalla LED de 6 millones de dólares. Celine recibirá 100 millones de dólares además del 50% de los beneficios totales del espectáculo, que comenzó el 25 de marzo. Su nuevo CD, 'One Heart', llegó a las tiendas el mismo día y fue muy favorable comparado a 'lo que Barbra Streisand haría si estuviese ahora en la mitad de su carrera', según una crítica. 

El CD es el decimocuarto disco de Celine, el más reciente en una carrera que ya le ha otorgado cinco premios Grammy y dos Oscars, por el tema de la película 'La Bella y la Bestia' y por el c lásico My Heart Will Go On, de 'Titanic'.

Los orígenes de Celine se remontan a una infancia de pobreza como la más joven de 14 hermanos en Charlemagne, Quebec, una pequeña ciudad de las afueras de Montreal. Actualmente, el clan Dion (de 105 miembros) se reúne con menos frecuencia de la que les gustaría. "La única vez que estamos todos juntos en una misma sala es en Navidad. Todos nos reunimos en Montreal para hacer fiestas navideñas."
Naturalmente, los bebés, y no Celine, son la gran atracción de esos eventos, y René-Charles no es ninguna excepción. "¡Todos vienen para jugar con él!" dice Celine, "Fue el bebé número 30 o 32, pero ya han nacido muchos más desde entonces. Para René y para mí es el gran protagonista, pero para el resto de la familia es un niño más en el clan."

Tener tantos hermanos y hermanas es genial, pero Celine dice que no es nada comparado con tener su propio hijo. "Hay una diferencia enorme entre ser tía y ser madre...." Su rostro cambia totalmente. "Siento que nací cuando di a luz a mi hijo."

Celine dice que el nacimiento de su hijo le dio una vida por primera vez. "No tenía nada que ver con mis canciones, sino con marcar una diferencia en la vida de una persona. El momento en que llevas a tu bebé en brazos es mágico."

Celine siempre ha protegido a sus seres queridos. Cuando Angélil fue diagnosticado con un cáncer de piel en 1999, Celine lo acompañó a todos y cada uno de los 38 tratamientos de quimioterapia. "Cuando cosas así pasan en tu vida, no es una elección. Es algo que se te impone. Pero tienes la elección de cómo vas a pasar por ello. Puedes decir '¿por qué a mí?', o bien asumirlo, y decir 'Vale, me ha tocado a mí, y lo superaremos paso a paso.'

"René siempre ha sido el líder de nuestras vidas," explica ella. "Él tomaba las decisiones y siempre era la mitad fuerte de la pareja. Por una vez, se puso frente a mí y me dijo, "Te necesito". Y en ese momento, tomé el mando. Le cogí y de repente me sentí poderosa. No tenía nada que ver con ser cantante, sino con la mujer, la persona que podía ayudarle a pasar por esto. Esta responsabilidad me hizo crecer, y me hizo sentirme más fuerte que nunca. Tengo que decir que me encantó. Hemos alcanzado un nivel de cercanía que sólo la gente que pasa por algo como esto puede alcanzar."
Cualquiera que haya escuchado una canción de Celine Dion y se preguntase si la intensidad es real se convencerá al ver su apasionada relación de pareja. Su voz, su acento francocanadiense menos pronunciado durante una conversación que mientras está actuando, se llena de emoción cuando habla de la enfermedad de Angélil.
A Angélil le gusta apostar y se rumorea que ha perdido millones de dólares jugando. 
"He leído cosas sobre René y las apuestas, y no es cierto," dice Celine. Se vuelve animada cuando defiende a su hombre. "Mi René ha apostado toda su vida. Ha asumido muchos riesgos por mí, empezando por mi primer álbum, para el cual hipotecó su casa. Me siento muy aliviada porque lo hiciera."
Celine no permanece mucho tiempo en la negatividad. Rápidamente cambia a temas más alegres, como el tiempo que pasa con su marido. "Cuando tengo un día libre, lo pasamos con el bebé, o nos vamos a tomar un helado."
Cuando nos fijamos en la perfecta figura de Celine Dion, cuesta creer que pueda comer lo que quiera cuando quiera. "¡No hago ninguna dieta en absoluto! Engordé mucho cuando estaba embarazada, pero rápidamente volví a mi peso. Ojalá hubiese podido quedarme con un poco, porque creo que tenía buen aspecto pesando un poquito más. Es mi metabolismo, y soy una persona muy nerviosa."

La constante actividad de Celine Dion es evidente cuando hablamos de su futuro, un futuro que tal vez incluya un nuevo bebé. Dion revela que sus tratamientos de inseminación artificial produjeron otro embrión, que según ella "nos está esperando en Nueva York. Después de Las Vegas, iremos a darle nuestra mano al bebé para ver lo lejos que podemos llegar. Quiero dar tanto al segundo bebé, si tenemos suerte para tener otro, como dimos al primero. No puedo esperar, pero cada cosa a su tiempo."

Entonces, Angélil entró en la habitación para decir a su esposa que es el momento de salir a escena. El orgullo se hace evidente en su rostro: "Está actuando de manera muy diferente", dice. "Sé que es capaz de hacer cualquier cosa."

Mientras Dion deja la habitación para vivir el fantástico espectáculo que preparó durante tres años, le preguntamos si esta es la culminación de todos los sueños que ha tenido durante su carrera.

"¡Oh, no!" contesta rápidamente. "Tal vez terminaré mis días profesionales siendo madura, una estrella del cine. Entre los 40 y los 45 años, lo intentaré." Con una sonrisa, la superestrella deja la habitación, con un resplandeciente aura de glamour a su alrededor.

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