Para mí, cumplir 30 años fue magnífico...
Allá donde vayas triunfas, como recientemente sucedió en París ¿Esto aún te sorprende?
No me lo esperaba. Me decía a mí misma que era posible que tal vez me hubiesen olvidado un poco. Todo me sorprendió: París y la forma en que la gente me acogió. Me cuesta creer, por ejemplo, que yo, una mujer de Quebec, tenga una estatua de cera en el museo Grévin de París. No es que esté orgullosa de mi misma, sino sobre todo por mi hijo porque, más tarde, él pensará y dirá a sus hijos: "Céline, ella era Alguien."
¿Cuándo actuarás de nuevo sobre un escenario de fuera de Estados Unidos?
No antes de terminar los dos años que me quedan en Las Vegas. Me tomaré un pequeño descanso para tener otro hijo... bueno, espero. Cuando vuelva a París, me gustaría que fuese en un escenario más íntimo, no como los grandes conciertos que di en el Estadio de Francia en 1999.
¿Por qué prolongaste 'A New Day...' en el Caesar's Palace de Las Vegas? ¿No retardará tu proyecto de tener un segundo hijo?
Sí, me acerco a los 40 años, tengo que estar ocupada. Ese embrión congelado que tenemos en Nueva York es mi hijo que espera que le dé a luz un día. Pero la estabilidad de mi vida en Las Vegas conviene sobre todo a René-Charles. Además, mi espectáculo evoluciona continuamente, el ambiente es diferente cada noche con gente que viene de todas partes, entre ellos muchos francófonos.
Precisamente, ¿qué significa para ti este recopilatorio de 33 canciones en francés que acabas de publicar?
¡Es mi vida en canciones! Canto mucho en inglés, es algo indispensable para mi carrera internacional. Pero en francés, mi idioma original, es más profundo. Además, he trabajado con compositores extraordinarios, Luc Plamondon, Eddie Marnay, Jean-Jacques Goldman... Este álbum es un placer para mí porque no siempre he podido apreciar las letras de las canciones hasta el momento de interpretarlas. Hoy, las canto concienciada de lo que representan. Tomas conciencia más rápido cuando tienes un hijo.
Siempre hablas de tu hijo, René-Charles...
Sí, hoy vivo por amor, por mi hijo, por mi marido, por mi madre que siempre está ahí, por mi padre que falleció. Me he dado cuenta de que con el tiempo, adquirimos una mayor sensibilidad hacia los otros. Mi prioridad es ver a mi hijo crecer y vivir buenas experiencias. Aprendo, descubro cosas extraordinarias. Mi lectura, por ejemplo. Jamás he tenido costumbre de leer, casi no he estudiado, prácticamente no fui al colegio...
Treinta y siete años, ¿te parece una buena edad?
Para mí, los treinta años son algo magnífico, y lo mejor está por llegar. Es formidable cuando todo se empieza a caer (se lleva las manos a la cara) y que, a la vez, tenemos la calma y la madurez. Cuando tenemos 28 o 32 años, nos preocupamos de nuestro pecho, de su forma, ¡de todo! A mi edad, nos preocupamos menos. Yo me siento bella cuando me siento bien.
Eres una estrella internacional y, a la vez, mujer y madre ¿Te quedan sueños por cumplir?
Me encantaría hacer una película ¡Quiero ganar un Oscar! (Risas)
Hace no mucho, una joven fan comenzó a llorar mientras se acercaba a ti. Trataste de consolarla y parecías sorprendida...
Es cierto. No me acostumbraré jamás. No puedo creer que mi nombre firmado sobre un trozo de papel les de tanta felicidad. A veces, fundaciones o personas me llaman para explicarme que el sueño de un niño o de un allegado es hablar conmigo porque va a morir en breve. Nunca se qué decir. Algunos me piden: "Tócame, toca a mi hijo." Eso me sorprende ¿Quién soy yo para tener tanta importancia a sus ojos? Sólo soy una cantante, no soy Dios. Les digo "Estoy contigo, no te preocupes, todo saldrá bien, confía en los que te rodean, pensaré en ti esta noche mientras cante."
¿Y siempre cumples tu promesa?
¡Oh, sí! Porque me digo: "Si no lo hago, me arrepentiré permanentemente." Además, me emociono tanto que, sin querer, en un momento dado, mi promesa vuelve a mi cabeza y obviamente, siempre hay que cumplirla.
¿No es complicado sacar adelante a un hijo siendo una estrella de semejante calibre?
No, porque jamás he ocultado a mi hijo y no lo ocultaré jamás. Quiero que vivamos todos juntos. Cuando, por ejemplo, me veo rodeada de fans, le explico que su mamá canta y que mucha gente la quiere. Así, no hay nada que temer.
René-Charles cumplirá muy pronto cinco años ¿Va al colegio?
Comenzará antes de nuestro regreso, pero el primer año será en casa. No estoy preparada para separarme de él. Si fuese ama de casa, estaría bien, pero, como canto todas las noches, no podemos vernos tanto. Más tarde, desearía que le gustase el colegio ¡No como me pasó a mí! Más bien como mi marido, que era un buen estudiante.
¿Por qué no te gustaba ir al colegio?
No tenía buenas notas, no tenía la cabeza centrada en mis estudios. Oía, pero no escuchaba nada. Lloraba, no quería irme de casa. Era un infierno. No quiero que mi hijo pase por eso.
¿Cómo te ves en 10, 20, 30 años?
Espero tener más hijos. Quiero vivir rodeada por ellos y sentirme joven para siempre. Cuando era pequeña, me sentía vieja. A medida que el tiempo va pasando, siento que voy rejuveneciendo. Soy mucho más libre.
¿Nunca has tenido miedo de perder la voz? ¿Podrías vivir sin cantar?
Eso podría pasar esta misma noche. Anteriormente, mis cuerdas vocales controlaban mi vida. Ahora, soy yo quien está al mando. Esta noche, cantaré en directo para la televisión. Todavía estoy sintiendo los efectos del cambio horario, estoy cansada, ha habido problemas técnicos... Pero bueno, nada grave. Ahora sé que no todo puede salir a la perfección, no podemos complacer a todo el mundo. Cantar es parte de mi vida, pero jamás ha sido toda mi vida.
SU ENCUENTRO CON LA CONCURSANTE NATURAL DE QUÉBEC DE 'STAR ACADEMY'
Jasmine Roy, coach vocal de 'Star Academy' en Francia, nos cuenta: "Al final, sólo Ely y Émilie tuvieron la suerte de cantar con Céline Dion. Las dos concursantes son muy diferentes. Las emociones se ven más claramente en Ely. Además, siendo Céline una estrella en el mundo, para Ely como para toda persona de Quebec, ¡ella es una leyenda viva! Ely estaba nerviosa, pero Céline trató de tranquilizarla y le dio algunos consejos. Es increíble el don que Céline tiene para darte la impresión de que sois compañeros de trabajo desde hace 25 años. Ellas tienen en común que son artistas espontáneas y llenas de energía, y es sorprendente ver que alguien como Céline, que lleva tantos años en este trabajo, sea tan sencilla. Ely estaba intimidada por la puesta en escena y la perfecta técnica vocal de Céline. Pero ella tiene tal generosidad que, en lugar de presenciar el encuentro de Céline Dion con una concursante, vimos a una artista consagrada cantar con una artista en potencia."
Ely nos cuenta: "Cuando Céline llegó al plató para ensayar, paramos de cantar y nos quedamos alucinados. Para mí, fue un momento muy emocionante porque las dos venimos del mismo sitio y nos encontramos en Francia para cantar juntas. Una auténtica coincidencia. Estuvimos hablando un rato, ella es muy natural, muy sencilla y me dijo que me tranquilizase, y no pensase demasiado en los detalles técnicos."
